El London Eye es una noria gigante de 135 metros de altura situada en la orilla sur del Támesis, frente al Big Ben y al edificio del parlamento británico. Es una de las atracciones más visitadas de Londres, que recibe más de 3,5 millones de visitantes al año. Y no es para menos: en días claros, sus vistas panorámicas de 360 grados sobre Londres y sus alrededores te permitirán avistar hasta 40 kilómetros de distancia de paisaje.
Guía para visitar London Eye en 2021
Sube al London Eye en el centro de Londres, la noria más alta de Europa, y verás los lugares más emblemáticos de la ciudad desde lo alto. Vive un experiencia única durante los 30 minutos que dura una rotación completa y disfruta de las mejores vistas de la ciudad cómodamente desde una cápsula de cristal climatizada.
Guía del London Eye
- La noria de Londres
- Curiosidades
- Cómo visitar
- Horarios
- Subiendo a la noria
- Cuándo subir
- Comprar entradas
- Precios
- ¿Es seguro?
- ¿Merece la pena?
La noria de Londres
El London Eye es la noria de observación más grande de Europa, con sus 135 metros de altura. Cuenta con 32 cápsulas que giran sin interrupción durante los 30 minutos que dura el viaje y, con 10.000 visitantes diarios es una de las atracciones más visitadas de Londres.
El London Eye (que puede traducirse como el ojo de Londres) se ha convertido en la atracción turística de pago más popular del Reino Unido, siendo visitada por más de 3,5 millones de viajeros cada año desde que se abrió a las visitas el 31 de diciembre de 1999.
Al viajar en una de las cápsulas totalmente acristaladas tendrás una visión única de Londres que abarca un horizonte de hasta 40 kilómetros en todas las direcciones.
También conocida como la Rueda del Milenio, el London Eye fue diseñado por los arquitectos e ingenieros Julia Barfield, David Marks, Mark Sparrowhawk, Malcolm Cook Steven Chilton, Frank Anatole y Nic Bailey.
Historia del London Eye
El London Eye fue construido para celebrar el cambio de milenio y debía desmontarse cinco años después de su inauguración en el año 2000. Sin embargo, como sucedió con la Torre Eiffel de París que tampoco se desmanteló tras el evento para el que se construyó, la noria London Eye no solo no se desmontó, sino que se firmó un contrato para mantenerla funcionando por 25 años más.
En la década de 1990, se presentaron varios proyectos con los que Londres conmemoraría la transición al nuevo milenio. El diseño finalmente elegido fue el de una gran noria junto al Támesis. Tras muchos reveses financieros y algunas manifestaciones en contra de su construcción, el London Eye dejó de ser un boceto en los periódicos para convertirse en toda una realidad.
El 31 de diciembre de 1999 fue la fecha elegida para la inauguración del London Eye. Sin embargo el primer viaje del Ojo de Londres no transportó ningún pasajero ya que una de las cabinas no había superado los controles de la inspección de seguridad. Anteriormente, ya se había ido retrasando la fecha de puesta en marcha para subsanar otros problemas que aquejaban a esta compleja estructura.
Esta es la historia del London Eye, que ha llegado hasta hoy convirtiéndose en punto de referencia y privilegiado mirador de la ciudad de Londres, plenamente integrado en su paisaje. Incluso hoy en día, algunos londinenses más tradicionales critican la atracción. Pero a los turistas les sigue encantando subir al London Eye.