El Big Ben y cómo visitarlo por dentro
RELOJ DE WESTMINSTER
Subir al Big Ben para visitarlo por dentro no es fácil ya que sólo se organizan unos pocos tours al año, requiere de unos cuantos meses de preparación, cursar una solicitud anticipada ante el parlamento,… pero aún así la espera merece la pena con tal de poder visitar el reloj más famoso del mundo.
¡La semana pasada visité el Big Ben por dentro! Estaba muy emocionada y con ganas de hacer este tour. No solo porque requiere cierta planificación y luego esperar meses para que te confirmen. También porque el Big Ben es el mayor símbolo de Londres y del Reino Unido como también lo son sus típicas cabinas rojas.
Con todo, merecía la pena todo el proceso.
Pero ¿cómo se puede visitar el reloj más famoso del mundo? Sigue leyendo este artículo en el que te voy a explicar como visitar el interior y subir al Big Ben!
Qué hacer para visitar el Big Ben
Por desgracia, este es un recorrido reservado para residentes en el Reino Unido.
Si no vives aquí, deberás conformarte con visitar las Casas del Parlamento, un recorrido guiado en varios idiomas por el interior del Palacio de Westminster, donde podrás ver las cámaras plenarias y sus impresionantes salones, te contarán la historia de la conspiración de Guy Fawkes,…
Pero aunque se trata de una visita muy interesante, NO incluye subir al Big Ben.
Aunque si te quedas con la curiosidad de ver por dentro la torre del reloj (y otras estancias del palacio de Westminster), siempre tienes la opción de hacer este tour virtual del Big Ben donde podrás ver muchas cosas.
La visita al Big Ben para residentes británicos es un tour gratuito que se organiza tres veces al día durante los meses de otoño e invierno y cuatro en primavera y verano.
Para poder participar en una de estas excursiones al reloj del parlamento de Westminster primero debes ponerte en contacto con tu representante en el parlamento (MP o Member of Parliament). Más información: Big Ben and the Elizabeth Tower Tours →
En el directorio parlamentario podrás conocer cuál es tu representante según donde vivas, así como obtener sus datos de contacto.
Después debes contactar con la persona para expresarle tu deseo de visitar la torre del reloj del parlamento y esperar por su respuesta.
No hay que pagar entrada ni nada parecido: la visita al Big Ben para residentes en el Reino Unido es gratis.
Mi experiencia visitando el Big Ben
Nuestra MP fue muy rápida en responder.
Nos dio una fecha que nos venía francamente mal a mi chico y a mí, pero le pedimos un cambio y amablemente nos respondió con una segunda fecha que sí nos pareció bien.
Por ser prácticos, yo le hice saber previamente los horarios y días de las semana que nos interesaban, pero según me contaron otros visitantes, cuanto más exigente se sea en esto, más tiempo se demorará la respuesta. Al parecer existe un cupo diario máximo que hay que respetar y no siempre es fácil dar con un hueco libre, sobretodo en periodos vacacionales y fechas demandadas.
Tras la confirmación de fechas, le enviamos todos nuestros datos personales para su verificación.
La seguridad del parlamento británico debe hacernos una pequeña investigación previa y comprobar si tenemos algún tipo de antecedentes, para estar seguros de que no vamos a suponer un quebradero de cabeza durante el recorrido.
Unas semanas más tarde, recibimos en casa una carta con la confirmación del tour, la fecha y hora de la visita, así como todas las indicaciones necesarias y un formulario que tuvimos que devolver firmado por correo antes del día de la visita.
El verdadero nombre del Big Ben
Conocida anteriormente como torre del reloj (Clock Tower), en 2012 se le cambió el nombre a Elizabeth Tower en honor a la reina Isabel II del Reino Unido.
Pero seamos honestos, creo que nadie la llegará a conocer así y muchos seguiremos llamándola Big Ben, su denominación más popular pero inexacta.
En realidad Big Ben no es nombre de la torre, sino el de la campana más grande, la misma que la gente oye sonar cada hora.
Pero no está nada claro el origen de este nombre. No hay documentación alguna que pruebe las diversas teorías que existen sobre la denominación de esta campana.
Lo más probable es que el apodo le venga de Sir Benjamin Hall, MP comisionado por el parlamento para coordinar la instalación de la gran campana sobre la torre.
Visitando el interior del Big Ben
El día de la visita, se recomienda llegar al punto de encuentro al menos 15 minutos antes de la hora de comienzo del tour.
Al llegar al control de acceso debes mostrar una prueba de residencia actualizada en documento oficial con foto.
Todo es muy estricto y el recorrido comienza con puntualidad británica, como no podía ser menos. Después de todo, vamos a visitar un reloj en un país donde la puntualidad es cosa seria.
El control de seguridad es como el de un aeropuerto, para acceder hay que pasar bajo un arco detector de metales y tener listos nuestros bolsos y objetos personales para ser inspeccionados.
Después del control nos estará esperando la persona que guiará nuestra visita al Big Ben en el día de hoy.
Hay que dejar el bolso, el teléfono celular, cámaras y demás objetos personales en una taquilla cerrada con llave. No se pueden hacer fotografías ni vídeos. Las imágenes que ilustran este artículo fueron proporcionadas por el equipo de prensa del Parlamento.
Te recomiendo acudir a la visita con calzado cómodo.
La escalera para subir al Big Ben tiene 334 escalones de piedra algo desgastada por el uso.
No hay calefacción dentro de la torre, así que tampoco te olvides de llevar ropa de abrigo si hiciese frío. Aunque la mayor parte del recorrido se hace por el interior, al final de la visita se sale a una galería bastante alta y expuesta, en la que el viento y el frío no perdonan.
Cómo es visitar la torre del Big Ben
El recorrido se desarrolla en cuatro etapas por dentro de la torre del Big Ben.
Tras subir un primer tramo de escaleras, la primera parada la hacemos en una sala.
Sí, aunque no lo parezca, dentro del fuste de la torre hay unas cuantas estancias, todas con forma de U, y en la que nos encontramos existen varios paneles con interesante información sobre el Big Ben así como algunas piezas de relojería.
Aún así, nuestro anfitrión se explayó dándonos un montón de detalles sobre el funcionamiento del reloj, retrotrayéndose a las pocas veces en que la hora del reloj no fue exacta.
También nos proporcionó algunas especificaciones técnicas del reloj y sobre su construcción, quienes lo diseñaron y como se realiza el mantenimiento hoy en día.
Seguimos subiendo y en la segunda etapa, el grupo se detiene justo detrás del reloj, donde podemos ver el movimiento de las manecillas.
Aquí es cuando la visita a la torre del reloj de Londres se vuelve más emocionante.
En la tercera parada ya podemos ver la compleja maquinaria del reloj. La persona que nos guía explica en detalle como funciona todo.
La maquinaria que hace funcionar el reloj del Big Ben consta de tres partes diferentes: una que controla la hora, otra hace que las manecillas se muevan cada dos segundos y la última sección controla cómo se dan los cuartos.
La estancia donde se aloja el mecanismo está en el centro de la estructura.
Una pared conforma un perímetro cuadrangular que es circundado por una galería pintada en blanco. Una docena de bombillas por cara se encienden en ella cada noche para iluminar las cuatro esferas del reloj que se ven desde la calle.
En la siguiente foto y en este vídeo apreciarás mejor la otra cara de los relojes del Big Ben.
Descubriendo el Big Ben
La última parte de la visita y la que me pareció más emocionante, es la plataforma que acoge el campanario que se encuentra justo encima del reloj y su mecanismo.
A 62 metros de altura, se tiene una espectacular vista de Londres que abarca Parliament Square, la Abadía de Westminster, Trafalgar Square, la National Gallery, el London Eye y mucho más.
Pero lo mejor es que aquí podemos ver la campana más famosa, Big Ben (fácilmente reconocible por ser la campana más grande del conjunto) y las otras cuatro pequeñas campanas que sirven para dar los cuartos.
Esa célebre melodía, preludio de los potentes bongs que tañe el Big Ben, es conocida como Westminster Chimes y está basada en el Mesías de Haendel.
Juntos forman uno de los sonidos más conocidos que se escucha en todo Londres.
Como la duración de la visita está cronometrada al segundo llegamos con tiempo, 10 minutos antes, para poder disfrutar de las campanadas a en punto.
Subimos a la estancia superior en forma piramidal que se encuentra sobre el campanario y permite acceder desde arriba a las campanas para su limpieza y mantenimiento.
Desde sus pequeños ventanales se tienen excelentes vistas de Londres. Es una lástima que por seguridad no dejen tomar imágenes de ningún tipo.
Además de recibir más información sobre las campanas del Big Ben por parte de nuestra guía, nos aventuramos a recorrer libremente toda esta parte del campanario para disfrutar de una visión privilegiada, tanto del exterior como de las propias campanas que teníamos bajo nuestros pies.
Tuvimos mucha suerte y, a pesar del frío, hacía un día perfecto, con sol y sin nubes.
Como curiosidad, nuestra guía nos enseñó el lugar en el que está colocado de forma permanente el micrófono de la BBC que se usa en la retransmisión de las campanadas de Fin de Año y que también sirve para dar las señales horarias que se radian a diario (a medianoche y a las seis de la tarde) a través de BBC Radio 4.
Sobre esta estancia, en la parte más alta de la torre dentro de un tejadillo a cuatro aguas, se encuentra la luz de Ayrton.
Esta lámpara, que originalmente funcionaba a gas, hoy lo hace con electricidad.
Se encuentra a 76 metros de altura sobre la calle y se enciende cuando cualquiera de las dos cámaras está reunida, permaneciendo iluminada hasta que finalice la correspondiente sesión.
Es la hora, suena el Big Ben
Cuando faltan dos minutos para que den las campanadas de la hora, la guía nos pide colocarnos unos protectores auditivos que ella misma nos entrega.
Ya el tañido de las campanas en los cuartos provoca un ruido ensordecedor.
Cuando empiezan a dar las campanadas del Big Ben, el momento se hace realmente emocionante. ¡La campana más famosa del mundo está sonando delante de mi!
Veredicto: opinión tour del Big Ben
Sin duda este ha sido uno de los tours más increíbles que he hecho en Londres!
No solo por la importancia histórica del Big Ben y por ser uno de los mayores iconos del país (¡y del mundo!), sino también por tener la ocasión de ver un reloj tan antiguo en funcionamiento, que sigue dando la hora con total precisión después de tantos años.
Y todo esto de forma gratuita.
Es una lástima que una de las atracciones turísticas más fotografiadas de Londres no pueda ser visitada por todos, pero también habría que preguntarse si esta construcción, con una antigüedad de casi 200 años, soportaría el trasiego de los millones de turistas que visitan Londres cada año.
Duración de la visita al Big Ben
El recorrido dura aproximadamente una hora y quince minutos, pero es preciso llegar por lo menos 15 minutos antes de la visita.
Te aconsejo organizarte para llegar con media hora de antelación y tener tiempo para pasar el control de seguridad sin agobios.
En Tu escapada | Palacio de Westminster en la Guía de Londres
A medida que las ciudades vuelven a recibir viajeros de todo el mundo, asegúrate de consultar y cumplir todos los requisitos y restricciones para viajar a tu destino. Varían mucho y seguirán cambiando. Una forma de estar al día es consultar el mapa de restricciones de viajes por COVID-19 de la aseguradora Intermundial. Proporciona información específica del destino o según el itinerario que indiques, incluidas las normas de cuarentena a la llegada, los requisitos de pruebas y otra información que debes conocer antes de viajar.
Imagen: Visitar Big Ben, el reloj más famoso y símbolo de Londres. Torre del reloj del palacio de Westminster en cuyo interior se encuentra la campana Big Ben. · Diego Delso