Viajar en tren no pasa de moda. En España, por suerte aún sobreviven gran cantidad de atractivas rutas en tren que sería imposible disfrutar de otro modo que no fuera sobre raíles. No son pocos quienes piensan que el tren es el medio de transporte más romántico y encantador, ideal para un fin de semana relajado o una escapada en pareja. Así lo atestiguan estas tres rutas en tren que te proponemos, donde el viaje en tren no es un medio para llegar a un destino, sino un fin en sí mismo.
Tren cremallera del Vall de Nuria
Alucinante recorrido por los Pirineos Orientales. Hay muchas formas de disfrutar los inigualables paisajes pirenaicos, pero ninguna tan fácil, cómoda y agradable como esta.
El tren cremallera con su reducido tamaño y aspecto avejentado nos lleva hasta territorios impensables. Vistas de verdes prados, lagos y riachuelos se mezclan con el vertiginoso panorama abismal de los Pirineos.
La ruta se compone de 12 kilómetros, recorridos con lentitud de sobra para observar los centenares de matices a nuestro alrededor: las cascadas, las formaciones rocosas… Y con el ligero traqueteo del tren como único sonido.
El Tren de la Fresa
Puesto en marcha desde nada menos que el año 1851, el Tren de la Fresa es el recorrido en tren más encantador que discurre por la zona centro de España.
Locomotora a vapor, asientos de madera y zarpamos al grito de “¡viajeros al tren!”. Ahí no se acaba el revival. Jugosas fresas le son ofrecidas al viajero por elegantes doncellas al más puro estilo siglo XIX.
El tren de la fresa aúna historia ferroviaria con el arte y la belleza de Aranjuez, donde se puede disfrutar de unas maravillas arquitectónicas únicas en el país.
El Transcantábrico
Viaje de 8 días y 7 noches en el tren turístico más antiguo y con más solera de España. Es también el mejor medio de transporte para explorar los rincones más secretos y fascinantes de la franja cantábrica peninsular.
Toda la belleza del norte de España a través de la ventanilla de su asiento. Los inigualables paisajes cantábricos de naturaleza en estado puro ríos y acantilados.
Hay dos rutas disponibles, ambas con destino Santiago de Compostela. Desde León o bien desde San Sebastián.
Las infraestructuras del transcantábrico están habilitadas para garantizar la comodidad y el descanso. Las suites incluyen cama doble, wi-fi, baño privado con hidromasaje y una amplia ventana para observar el paisaje, entre otros servicios.
En su página web, se define al transcantábrico como un crucero sobre raíles. Es justamente eso, un auténtico viaje de placer.
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