Precios por facturar maletas y equipaje mano para viajar en avión
La aparición de las compañías aéreas low cost, o de bajo coste, en el panorama de los viajes en avión ha hecho posible ‘democratizar’ las tarifas y permitir vuelos baratos a muchos destinos de Europa que antes no bajaban de los 100 euros. Sin embargo no debemos conformarnos con los servicios que nos ofrecen estas compañías porque no todos ellos son servicios low cost. Lo barato sale caro si no nos fijamos bien o leemos la letra pequeña el pretendido ahorro puede esfumarse. Por todo ello es muy recomendable antes de comprar un billete de avión, comprobar todos los servicios que se incluyen en el precio, en especial el del equipaje y los límites o dimensiones máximas de maletas que establece la compañía.
El objetivo de las compañías aéreas low cost es ofrecer billetes a precios rebajados muy baratos, pero a costa de cobrar por otros servicios como la facturación de equipaje o la elección de asientos. Y es aquí donde las compañías de bajo coste hacen su negocio: en los servicios extra que se añaden al precio del vuelo.
El vuelo es barato, sí; pero para poder beneficiarnos de un viaje igual de barato (viaje=vuelo+extras del vuelo) tenemos que cambiar nuestra mentalidad a la hora de viajar y prescindir de servicios, comodidades y añadidos que, nos nos engañemos, tienen un precio.
No pretendamos volar en Ryanair como las mismas comodidades y servicios que si lo hiciésemos con Iberia (en sus mejores tiempos), porque desde el momento que nos pongamos a añadir servicios (maletas, embarque prioritario, asiento chulo, embarcar por la cara bonita sin llevar impresa la tarjeta de embarque,…) la cosa ya no sale tan barata y entonces nos compensará más volar en línea regular que en un vuelo low cost.
No nos engañemos, quien elige volar en low cost lo hace por precio, única y exclusivamente por eso (o por que nos viene bien para nuestra escapada, pero fundamentalmente es por ahorrar) y para eso se deben evitar añadir opciones extras que encarezcan el precio del billete.
Pagar por facturar maletas
Vuelos a Londres por 6 euros o a París por 12. No es ciencia ficción. Son las ofertas de vuelos low cost que podemos encontrar en la web. Forman parte de las atractivas ofertas de las compañías de bajo coste a los que hemos de sumarle las tasas, los transportes a aeropuertos alejados, y, si vamos a hacer uso de estos servicios, la comida y bebida a bordo, las comisiones a la hora de pagar con la tarjeta de crédito, las maletas…
Las low cost ven en cada servicio extra un nuevo filón para ganar más dinero y cobran 10 euros de más sobre el precio ya pagado del vuelo si facturas la maleta. Cuando hace unos años esta iniciativa era una novedad, suponía la indignación a diario de miles de viajeros pioneros en la utilización este tipo de compañías para viajar. Además, tenemos que controlar las medidas y el peso del nuestras maletas, y llevar lo justo en equipaje para ahorrarnos el dinero.
¿Nos están estafando? Pues no. Se puede volar en Iberia con equipaje de mano y 20 kilos facturados a precios de Iberia, o puedes volar con Ryanair con equipaje de mano a precios ‘low cost’. Eso sí, con Ryanair puedes añadir maletas facturadas (pagando, como en cualquier compañía), pero entonces ya no será un vuelo low cost. Estarás volando en Ryanair a precios de Iberia y con servicios ‘low cost’… y entonces tendrás que preguntarte ¿pero yo no quería volar barato?
Volar en bajo coste implica volar con un bajo nivel de servicios; si quieres servicio tendrás que pagarlo. La diferencia está en que unas compañías te incluyen ya estos servicios y los pagas, tanto si los necesitas como si no, y con otras, tú mismo puedes decidir si pagarlos o no. Será tu elección la que determinará el precio final del billete y que realmente sea un vuelo de bajo coste o no. En el sentido común está el ahorro.
Las llamadas compañías aéreas regulares como Iberia, Air Europa, Air France o British Airways ofrecen desde tarifas medias (en las más económicas, no) la posibilidad de facturar gratis una maleta de hasta 23 kg (con distintos recargos por sobrepeso, hasta los 32 kg). Sin embargo, todas ellas se han apuntado a la nueva moda low cost y han pasado a cobrar por facturar el segundo bulto, incluso en los vuelos de larga distancia.
Precios por facturación de maletas de cada compañía
Con las cinco principales compañías aéreas que operan en nuestro país, hemos hecho una prueba para viajar a Londres desde Madrid del 26 al 30 de agosto y hemos valorado lo que nos costaría volar con 1 maleta facturada y lo que permiten de equipaje de mano. Todos los precios son por persona, y vamos a reservar de la misma manera que lo haríamos en una compañía regular como Iberia, que en su tarifa básica nos permite viajar con una maleta facturada de hasta 23 kilos de peso.
Reservamos sin tener en cuenta los trucos que nos permiten ahorrar volando low cost; por ejemplo, pagamos con tarjeta de crédito, volaremos en días de alto tráfico, en temporada alta y reservaremos con una antelación de sólo 10 días. En estas condiciones, el precio de referencia volando con Iberia en sus horas más económicas, con maleta de hasta 23 kilos incluida y pagando con tarjeta (+8,5€ de comisión) es de 443 euros volando en Iberia. Iberia vuela hasta el aeropuerto de Heartrow, para llegar hasta el centro de Londres la opción más económica es usar el metro que viene a salir unos 13 euros ida y vuelta.
Ryanair
La, a veces querida y a veces odiada, Ryanair, cobra hasta 70 euros por facturar un bulto de máximo 15 kilos (hasta 75 euros si es de 20 kg). La compañía irlandesa maneja varios precios que parten desde los 15 euros, según se trate de temporada alta o baja o el momento en que se haya pagado por ese equipaje adicional (bien sea en el momento de hacer la reserva o en el aeropuerto). Este vuelo, pagándolo con tarjeta de crédito nos cuesta 347 euros. Con el ahorro que obtenemos volando con la compañía de bajo coste, y más si te decides a no facturar equipaje, puedes pagar el traslado low cost con Terravision desde el aeropuerto de Stansted por sólo 16 euros y aún ahorras dinero…
Easyjet
Esta compañía nos cobra 37 euros por facturar una maleta de hasta 20 kilos y podemos pagar por bultos o peso adicional un precio especial comprando en su web o en el aeropuerto a doble precio. Easyjet tiene una política más laxa respecto a la gestión de equipajes y más económica en comparación son su principal competidora, pero por contra el precio solo vuelo es superior. Volando hasta el aeropuerto de Luton, nuestro viaje low cost con servicios extra nos saldría por 423 euros volando con easyJet.
Vueling
Esta low cost del grupo Iberia no vuela directo desde Madrid hasta Londres y hay que hacer escala en Barcelona de unas cuantas horas, lo que para una escapada de tiempo limitado puede ser un problema ya que perdemos dos días en destino por los viajes. Sin embargo, a pesar de ello viajaremos con Vueling desde Madrid y tendremos algo de tiempo para echarnos una cañas por la Rambla de Barcelona… En este caso, la facturación de cada maleta en Vueling son 60 euros y en total el viaje nos costará 587 euros, volando con Vueling hasta el aeropuerto de Gatwick y pagando con tarjeta de crédito o PayPal (+15€).
Iberia Express
Esta compañía no vuela a Londres, pero sí a Dublín y fue lo que probamos. Con Iberia Express en su tarifa más económica, la ‘tarifa express’ no se incluye equipaje ni forma humana de contratarlo al hacer la reserva, como haríamos en el resto de compañías; hay que hacerlo cuando obtengamos la tarjeta de embarque. Si lo hacemos desde casa, con Iberia Express la primera maleta de hasta 23 kilos nos sale a 15 euros y a 30 € la segunda; en el aeropuertos es el doble de estas tarifas. Iberia Express es la compañía de bajo coste que menos cobra por llevar maletas y el truco puede estar en que, al no poder hacerlo durante la reserva, la gente se confía o se olvida de contratarla cundo hace el check-in online, y luego la paga en el aeropuerto al doble de su precio inicial.
¡Cuidado con el peso y las medidas!
Pero, además de este cobro por maleta, las compañías aéreas low cost solo permiten llevar como equipaje de mano un único bulto. Y entiéndase por bulto exactamente eso, un bulto es cada uno de los paquetes, maletas, neceseres, carteras de mano, bolsas de compra (aunque sea de las tiendas del aeropuerto), bolsos, mini bolsos, bolsos de fotografía o vídeo, bolsos en bandolera o tipo cartero, mariconeras, maletines, maletines grandes, maletines pequeños, maletines verdes, rojos o que contengan un ordenador portátil, fardos, portaplanos, portatrajes, etc… que forman parte del equipaje. Y todo ello con limitaciones o con unas determinadas medidas y peso. Que el bolso que normalmente llevan las señoras o, más modernamente los caballeros, pueda llevarse aparte y no sea considerado como bulto del equipaje de mano, queda a la discreción del empleado de turno o del humos con que se haya levantado ese día; pero las normas de las compañías son claras al respecto. Si nos pasamos del peso (habitualmente 10 kilos) o medidas, hemos de pagar el suplemento, lo mismo que se hace de siempre al cobrar el sobrepeso del equipaje facturado. No está de más controlar, pesando y midiendo la maleta antes de salir de casa.
¿Incumplen la legislación?
Ante la cantidad de quejas de los usuarios de este tipo de vuelos, la Agencia Catalana de Consumo ha expedientado a compañías aéreas que incurren en cobros ilegales a sus clientes en la facturación de maletas una vez en el aeropuerto. Según interpreta esta agencia, el precio del billete del avión tiene que incluir el equipaje que se quiera facturar hasta el límite que determine cada compañía aérea en sus condiciones generales.
Establecen textualmente “que aunque no hay ninguna norma que determine el peso máximo que puede llevar un pasajero en el equipaje que factura, normalmente, las compañías aéreas lo fijan en 20 kilogramos. A partir de este peso y siempre que conste expresamente determinado y se informe al viajero en el momento de formalizar el contrato de transporte, la compañía puede determinar qué cantidad habrá que abonar por el exceso de peso”. La Agencia Catalana de Consum deja explícito que la inclusión de cláusulas que exijan el pago obligatorio de cualquier maleta que se quiera facturar es abusiva.
Además, el artículo 97 de la ley vigente sobre Navegación Aérea (ley 48/1960) establece que no se considerarán equipaje a este efecto los objetos y bultos de mano que el viajero lleve consigo. Sin embargo, las normas de las compañías aéreas sobre el equipaje de mano son claras y, para ser prácticos y coherentes, ¿qué sentido tiene querer saltárselas?
Volar en low cost: La mejor forma es cumplir la norma
Las normas de las compañías no son más que una interpretación de las leyes y, como toda interpretación, cada uno lee según le interesa. No tiene sentido hacer valer tu interpretación en la puerta de embarque, porque si estás allí ya habrás aceptado la interpretación de la compañía, expuesta en forma de normas, que figuran en la web de la compañía, impresas en la tarjeta de embarque o en todos los correos electrónicos que te han hecho llegar, hayas leído o no…
Hay que ser prácticos en esto. Si queremos volar low cost, sólo hay que seguir las normas de la compañía. Y, si no nos gustan sus normas, viajar con otros que nos permitan volar a nuestro gusto. Claro que eso ya tiene un precio… pero no se puede ir con la idea de volar low cost para luego no escatimar en pagar minutas de abogados high cost.
Aquí unos trucos, si lo que quieres en ahorrar en tus vuelos de bajo coste hay que ser muy racional al hacer la maleta. Y esto empieza desde el mismo momento en que se compra la misma maleta; se puede ir a los chinos, pero hay que asegurarse que esté construida en un material ligero, porque el peso de la maleta también cuenta como equipaje. Luego, a la hora de preparar el equipaje hay que evitar cosas que pesen y renunciar a llevar cosas superfluas o de las que podrías prescindir en tu viaje. Procura repartir estratégicamente los pesos entre quienes viajen contigo para evitar pagar por sobrepeso; viajar únicamente con equipaje de mano (en todas la compañías es gratis y lo recomendable mientras se pueda) y, si aún así no es suficiente, llenar bolsillos y llevar puestas las prendas más pesadas y voluminosas de nuestro vestuario como abrigos, chaquetones y demás.
A medida que las ciudades vuelven a recibir viajeros de todo el mundo, asegúrate de consultar y cumplir todos los requisitos y restricciones para viajar a tu destino. Varían mucho y seguirán cambiando. Una forma de estar al día es consultar el mapa de restricciones de viajes por COVID-19 de la aseguradora Intermundial. Proporciona información específica del destino o según el itinerario que indiques, incluidas las normas de cuarentena a la llegada, los requisitos de pruebas y otra información que debes conocer antes de viajar.
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