La Tate Modern de Londres alberga el mejor arte moderno de nuestro tiempo. Esto mismo ya es motivo más que suficiente para dedicarle una visita. Pero el propio edificio en sí tampoco desmerece. En tu escapada a Londres no dejes de visitar la Tate Modern por dentro. Esta vieja central eléctrica reconvertida en espacio para el arte contemporáneo internacional es imprescindible.
Guía visitar Tate Modern
Restaurantes y cafeterías
Comer y beber en la Tate Modern
La Tate Modern dispone de tres bares cafetería y un restaurante donde podrás comer y tomar un tentempié durante tu visita:
- Nivel 1: Café
- Nivel 3: Espresso Bar
- Nivel 6: Restaurante y bar
Cafetería de la 1ª planta
Se trata de la cafetería más grande de cuantas tiene la Tate Modern. Está en el mismo nivel que el río Támesis y tiene paredes de cristal, así que tendrás unas vistas estupendas.
Es una cafetería ideal si vas con niños porque hay un pequeño parque con juegos, menú infantil, tronas, además de lápices de colores y papel a disposición de los más pequeños para que den rienda suelta a sus inquietudes artísticas. En esta cafetería tienen una promoción en la que los niños comen gratis si van acompañados por un adulto que pida al menos un plato principal del menú.
También hay un bonito y ancho pasillo para entrar con los cochecitos o sillas de ruedas. Hay servicio de camareros que atienden en mesa. Puedes pedir pan sin gluten si lo deseas; también sirven bebidas frías, zumos y café. Se añade un 12,5% del total de la factura por el servicio.
Espresso Bar en la tercera planta
Esta es una cafetería de autoservicio. Hay que hacer la cola para pedir tu café y bocadillo y, a continuación, elegir un sitio para sentarse a cada lado de la cafetería donde se existen mesas y sillas, o bien puedes ir al balcón-mirador de la Tate Modern. Este es el mejor lugar para hacer unas fotos espectaculares de la Catedral de San Pablo desde lo alto, ya que la visión es perfecta por encontrarse justo enfrente y no hay pared cristaleras que dificulten la visión. Desde aquí también se obtienen maravillosas vistas del Támesis y el Millennium Bridge.
Planta 6ª: Restaurante y Bar
El restaurante de la Tate Modern está muy concurrido por las noches, así que no sería mala idea reservar con antelación e, incluso, hacerles saber si quieres una mesa junto a la ventana con vistas a la catedral de St. Paul. El menú es a la carta y los camareros son muy serviciales.
Si simplemente quieres hacer un descanso, hay un bar donde podrás tomarte un refresco o una copa, donde además sirven té y café.
Si prefieres comer fuera de la Tate Modern, en la zona encontrarás varios restaurantes, por ejemplo detrás de la Tate Modern, en la calle Sumner Street. También hay un Pizza Express junto al Shakespeare Globe que se encuentra muy cerca de la Tate Modern, siguiendo por el paseo marítimo caminando por la orilla del río en dirección al Tower Bridge.