Sólo cuando llegué a París por primera vez, un domingo de verano, me di cuenta de que hasta entonces no me había preocupado lo suficiente por enterarme de lo debía hacer para comprar mis entradas para la Torre Eiffel.
Hablando con una amiga que vive allí antes de viajar, descubrí que la misión no iba a ser nada fácil. Decidí entrar en la web oficial con la esperanza de conseguir un boleto para la misma semana. Pero no pudo ser: ¡todo agotado! Después de estar un buen rato lidiando con la página, constaté que resulta prácticamente imposible comprar entradas desde su web oficial. No permiten comprar con mucha antelación (sólo daban fechas para el mes en curso y el siguiente) y el cupo es muy, muy limitado, por lo que las entradas disponibles para el día se agotan casi de inmediato. Con este panorama, conseguir un boleto, y más en las mejores horas, viene a convertirse en una auténtica lotería esto de comprar entradas directamente en la web de la Torre Eiffel.
Pero como yo soy chica amante del riesgo con tal de poder visitar lugares diferentes mientras viajo, no quise renunciar a este imprescindible parisino. Así que me desperté temprano el lunes siguiente dispuesto a dedicar unas cuantas horas de cola para comprar el ingreso a la Torre Eiffel en taquilla.
Cómo comprar entradas a la Torre Eiffel para el mismo día
En taquilla
Cuando llegué allí, el tiempo no acompañaba y el panorama de las filas de espera era un tanto desalentador. Pero bueno, era lo que había si quería subir a la Torre Eiffel ese mismo día. Era temprano, aún no había abierto la atracción, pero ya se habían formado tres largas filas, una por ventanilla. Cada taquilla vendía un determinado tipo de tique, según se quisiera usar el elevador o ascender a pie, por las escaleras. Para subir por las escaleras, la fila y la espera suelen ser menores, pero con la desventaja de que no es posible hacer el recorrido completo (acceder a todas las plantas) con este tipo de entrada.
Después de hora y media en la cola de taquillas puede hacerme con la entrada. La torre ya había abierto, pero esa mañana aún tenía que soportar dos colas más para poder entrar: la que se forma en el control de seguridad y, luego la del acceso correspondiente a la modalidad de mi billete. Afortunadamente, en estas filas la espera fue mucho menor: poco más de 30 minutos después ya pude (por fin!) entrar a la Torre Eiffel.
Fila de dos horas de espera para subir a la Torre Eiffel
Una vez dentro de la torre, en la primera planta, pude tantear al vértigo atravesando el nuevo suelo de cristal de la Torre Eiffel, a 60 metros sobre la calle. En este primer nivel es donde se compran los pases para subir a los pisos superiores (2º y último nivel). Sin embargo, solo pude comprar el boleto para subir hasta el segundo piso (en total, la torre tiene un primer piso, el segundo y la cima). Los carteles ya avisaban de que la parte superior estaba cerrada por mal tiempo.
Pero al llegar al segundo piso, cuando ya había perdido la ilusión de poder llegar hasta lo más alto, descubrí que podía comprar otra entrada para subir hasta el punto más alto de la Torre Eiffel. Así que, más contenta que un ocho, me coloqué en la fila para comprar en nuevo tique (sí, otra cola!) que por suerte no era tan grande. Después de 20 minutos para comprar el suplemento, sumados a las casi 2 horas más que tuve que esperar abajo antes de entrar, pude subir hasta lo más alto de la Torre Eiffel para disfrutar de unas increíbles vistas de París.
La subida desde el segundo piso hasta la cima es maravillosa pero lenta, sin embargo es una buena manera de apreciar la estructura interior de la torre. Parecía que el elevador no iba a llegar nunca! Pero al llegar al tercer piso, ¡la vista que se divisa es inolvidable! Desde aquí se puede ver cada rincón de París. Aún si tuviese que esperar cuatro horas en la cola para poder subir, no me arrepentiría para nada!
Merece la pena recordar que las entradas de taquilla únicamente valen para subir el mismo día de su compra. Entonces, no sirve de nada llegar por la noche para comprar para el día siguiente, o comprar con anterioridad, ya que no hacen reservas ni ventas anticipadas.
Moraleja
NO hagas como yo y ahórrate más de dos horas de cola. Lo mejor para visitar la Torre Eiffel es comprar la entrada con antelación para saltarse la larga cola, sin filas y sin esperas, para acceder por la vía rápida a la atracción turística más famosa de París.
Panorámica de los jardines de Trocadero desde lo alto de la Torre Eiffel
Entradas anticipadas sin esperas
Webs de venta entradas y agencias
Cuando ya se han agotado las entradas en la web de la Torre Eiffel, o bien si quieres asegurarte un buen día y hora más allá de la escasa antelación que la página proporciona, la alternativa es comprar en agencias y otras páginas de venta de entradas. Eso sí, que sean de confianza. Como estas que te indico a continuación.
La mayor ventaja de estas últimas es que puedes elegir sin restricciones de fechas el momento de tu visita. Permiten reservar, con mayor antelación que la web oficial, entradas directas hasta el segundo piso (para subir a la cima se paga el suplemento en la atracción).
Un ejemplo de entrada rápida
Esta entrada te ahorrará casi toda la cola (salvo la del filtro de seguridad) ya que accederás por la entrada de grupos en compañía de un guía. Canjea tu cupón en el punto de encuentro sin guardar fila en taquilla.
En un momento estás arriba, ¡lástima que se me escapase esta oferta!…
Agencias como Expedia o ParisCityVision son especialistas en cosas que hacer en París. En ellas encontrarás otros tipos de entradas, así como combinaciones en paquetes ahorro junto a otras atracciones (y suelen tener buenas ofertas y códigos descuento).
Otra forma de subir a la Torre Eiffel sin colas
La Torre Eiffel dispone de dos restaurantes que aceptan reservas:
- 58 Tour Eiffel En el primer piso (a 57 metros sobre la calle) se define a sí mismo como una brasserie chic. Durante el día, ofrece un picnic chic desde 42 euros (19€ para niños hasta 12 años). Por la noche solo se sirve menú, a partir de 85 euros (26€ para niños)
- Le Jules Verne Se encuentra más arriba, el segundo nivel, a 151 metros de altura. Es un restaurante gastronómico regentado por el galardonado Alain Ducasse, por lo que los precios se fijan en consonancia. El menú del almuerzo cuesta unos cien euros, para la cena hay opciones de 190 y 230€
Con la reserva a cualquiera de estos restaurantes tendrás acceso exclusivo a la Torre Eiffel, subiendo en un ascensor privado. Una vez allí, también podrás comprar el ingreso complementario para subir hasta la cima si lo deseas.
La Torre Eiffel en Tu escapada:
- Hoteles en París con vistas a la Torre Eiffel
- Torre Eiffel
- Último piso de la Torre Eiffel, cerrado
- Torre Eiffel sin colas, trucos para subir sin esperas
- Repintando la Torre Eiffel cada siete años (este toca)
- La Torre Eiffel, a prueba de balas
En Tu escapada | Torre Eiffel sin colas, trucos para subir sin esperas